I
Poner las manos en el fuego
dolor punzante
llegó el alivio
expulsé mis maldiciones.
II
La suerte nunca cambia.
III
Ahí va el río carmín
y con él va mi locura
cuesta abajo
por la ladera
de mi cuerpo.
IV
Renuncié a la fuerza
no hay más nada
acaricio el anhelo de serenidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario